Pedro Sanjurjo, Presidente de la Junta General del
Principado.
En estos tiempos de crisis mucha gente opina sobre el estado
del país y como lo podrían cambiar, muchos de ellos resultan lejanos,
pero en este caso tuvimos la oportunidad de hablar con uno de los
máximos dirigentes de Asturias el actual presidente de la Junta Pedro Sanjurjo.
1. ¿Qué le ha aportado la Junta General y qué es lo que más le gusta de ella?
Quienes formamos parte de la Junta General del Principado tenemos la oportunidad de aprender a diario nuevas cosas, de conocer mejor los derechos y necesidades de los habitantes de nuestra comunidad. Nuestro trabajo es ser útiles a la sociedad asturiana y encontrar la mejor manera de resolver y aliviar sus problemas. Cuando hacemos leyes, que son los mecanismos que establecen los derechos y obligaciones de todas las personas en la vida pública, tratamos de dar respuesta a esas carencias precisando las formas de aplicación de esos derechos.
Ese contacto con la Asturias real y la posibilidad de contribuir a mejorar la vida de sus gentes es lo más gratificante. Además, personalmente y como presidente de la institución, estoy especialmente empeñado en mejorar y hacer más transparente la actividad de la Junta General. Para ello estamos trabajando en ofrecer cada vez más información de la actividad que se desarrolla en el Parlamento de Asturias, no sólo aprovechando los recursos que nos proporcionan las nuevas tecnologías, sino también con el contacto directo con la ciudadanía. Cada año más de 10.000 personas acuden a la Junta General y muchas de ellas lo hacen para trasladar sus inquietudes y preocupaciones a los grupos políticos y reclamar soluciones. Pero un buen porcentaje de los visitantes acude para conocer lo que nos gusta llamar “la Casa Común de los asturianos”. Personalmente, el contacto que siempre procuro mantener con los visitantes, el diálogo que establecemos, es una de las actividades que me proporcionan mayor satisfacción.
2. ¿Qué opina de la situación política que hay ahora en España?
Vivimos tiempos inciertos y excepcionales. Tiempos de cambios que no sólo afectan a España, sino a Europa y el resto del mundo. Hemos atravesado una crisis económica y financiera de una intensidad sin precedentes en nuestra historia reciente que ha dejado en muy mala situación a muchas personas. Como consecuencia, se ha generado una profunda crisis de representación política. En nuestro país, y durante las últimas citas electorales, los españoles hemos expresado con reiteración nuestra voluntad de contar con unas instituciones más plurales que nunca. Pero no hemos sabido muy bien gestionar esa fragmentación del escenario político, como ha demostrado la insólita experiencia de diez meses sin gobierno.
Superado ese bloqueo, es hora de producir decisiones eficaces que den respuesta a las demandas de la ciudadanía, que se relacionan principalmente con la exigencia de transformaciones en las formas de gobernar, con una mayor profundización democrática y con medidas para corregir las enormes desigualdades sociales consecuencia de la crisis.
3. ¿Qué le ha parecido que hubiera dos elecciones el año pasado para conseguir un Gobierno?
Desde el mismo momento en que se conocieron los resultados de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 siempre dije que, ante la falta de acuerdo y las dificultades para formar Gobierno, debía imponerse el sentido común. Que el peor escenario era la repetición de las elecciones. En junio de 2016 volví a reiterarlo. Aunque costó diez meses, afortunadamente se formó gobierno. Creo que los políticos estamos obligados a compartir compromisos, a actuar con desprendimiento y a anteponer el interés general a cuestiones partidarias. El mundo en que vivimos nos exige echar mano de la otra agenda, la que exige esfuerzo, trabajo, dedicación, ideas claras y desprendimiento en esa búsqueda de soluciones. Hemos de tener presente que los mejores logros de este país han sido resultado de los acuerdos y de las reformas; y los peores fracasos, consecuencia de las divisiones y las rupturas. Sólo con generosidad, sensatez, sosiego y actitud constructiva seremos capaces de perfeccionar nuestro sistema democrático y construir una España mejor, con mayor cohesión social y territorial y más acorde con las necesidades y desafíos que nos plantea el futuro.
4. ¿Qué cosas le gustan de Asturias?
Su riqueza natural, que es excepcional, y sus gentes, que son únicas. Como muchos asturianos siento un sano orgullo de pertenencia a esta tierra que, abriendo sus puertas para acoger a todos cuantos nos visitan, ha sabido conservar sus señas de identidad y sus tradiciones de una forma insuperable. Tenemos muchos retos como región, como comunidad, pero también sabemos demostrar la enorme implicación de toda una población en las estrategias de desarrollo, de puesta en valor de los recursos propios y de la necesidad de actuar y cooperar desde lo local en esta era de la globalización en la que vivimos.
5. ¿Cuál es el cargo del presidente de la Junta General?
El Estatuto de Autonomía de Asturias, aprobado en 1982, instituye la Junta General del Principado de Asturias como Parlamento de la Comunidad. Es elegido democráticamente a través de una convocatoria electoral cuatrienal, y la Junta General es el lugar en el que se discuten y se aprueban las leyes que son competencia de la autonomía. Nos llamamos así, Junta General, en recuerdo del nombre de las antiguas Juntas Generales de Asturias que desde la Edad Media han representado a los concejos del Principado de Asturias ante la Corona.
El Presidente de la Junta General del Principado es elegido, en la sesión constitutiva, por el Pleno de entre todos los diputados y diputadas electos en las elecciones autonómicas. Además de en la presente legislatura, ya había sido Presidente en la anterior, entre 2012 y 2015.
El Presidente de la Junta ostenta la máxima representación de la Cámara. Es elegido en la sesión constitutiva y asegura la buena marcha de los trabajos del Parlamento; fija, de acuerdo con la Junta de Portavoces, el orden del día de las sesiones del Pleno. También me corresponde presidir las reuniones de la Mesa, la Junta de Portavoces, la Comisión de Reglamento, la Diputación Permanente y el Pleno de la Cámara; dirigir los debates y mantener el orden en ellos, interpretando el Reglamento y supliéndolo si tuviera omisiones. Y también ordenar los pagos y velar por el mantenimiento del orden en el recinto parlamentario y en todas sus dependencias.
6. ¿Cómo distribuye su vida familiar con su vida laboral?
Imagino que como en el caso de cualquier persona que trabaja en otro terreno. Personalmente, entiendo que trabajar en una institución parlamentaria requiere velar por el interés general de la ciudadanía y mantenerse dentro de una ética profesional de servicio a la sociedad y no hacia sí mismo. Mi principal preocupación es trabajar para hacerle la vida más fácil a las personas, conseguir que se creen mejores condiciones y ayudar a resolver los problemas, de modo que todos podamos vivir en un entorno más justo e igualitario. Y en ese empeño hemos de mirar a largo plazo y pensando sobre todo en las nuevas generaciones y también en cómo hacer posible que los propios ciudadanos se conviertan en actores de sus propias vidas y de su futuro.
7. ¿Qué opina que Javier Fernández esté liderando ahora a nivel nacional la gestora del PSOE? ¿Cree que eso va a tener consecuencias en Asturias?
El Presidente del Principado de Asturias es una de las voces más respetadas en el seno del Partido Socialista Obrero Español y su autoridad moral se ha puesto de manifiesto en el tiempo que lleva al frente de la Gestora. Muchos no conocían sus cualidades y en estos meses su actuación ha permitido que muchas personas al margen del PSOE valoren y elogien su lealtad, cordura, su sentido común y su autoridad moral.
Javier Fernández tiene una enorme capacidad de trabajo y su dedicación a la Gestora no le resta el tiempo que necesita para ocuparse del gobierno de Asturias, como se ha demostrado con la reciente aprobación del Presupuesto del Principado para 2017, que facilita un buen marco de trabajo para atender las necesidades de Asturias.
8. ¿Cómo cree que repercutirá la elección de Donald Trump en nuestro país?
El discurso que pronunció Donald Trump durante su toma de posesión es alarmante. No solo por la exacerbación flagrante de los sentimientos patrióticos, sino porque su pensamiento político y su estilo mesiánico abonan el odio y la xenofobia.
Sus primeros días en la Casa Blanca han encendido todas las alarmas y han mostrado que España no parece ser un socio prioritario. Con el debido respeto que se debe a un aliado estratégico como Estados Unidos, el Gobierno español debería convocar urgentemente una cumbre iberoamericana para dar una respuesta unida a decisiones tan controvertidas como la del muro con México, y pedir al presidente del Consejo europeo que convoque una cumbre extraordinaria para articular una posición europea común ante las urgencias que ha mostrado por debilitar a la Unión Europea.
Palacio de la Junta General, 3 de febrero de 2017